¡Buenos días chicos!
Espero que hayáis aprovechado mucho las vacaciones, tanto para jugar,
descansar y también seguir trabajando en casa, ya que como sabéis la
constancia es una virtud muy importante.
Os explico un poco la siguiente tarea, se me ha pedido que seleccione un
relato corto, aquí os dejo mi favorito en el mundo, “El Ruiseñor y la Rosa”.
Desde pequeña siempre me gustó, os recomiendo que lo leáis cuando tengáis un
rato, ya que aquí sólo os he puesto un fragmento.
"El Ruiseñor y la Rosa”
-Dijo que bailaría conmigo si le llevaba una flor del rosal, de mucho colorido y muy aromática.
Desde su nido, se oía al ruiseñor que miraba entre las
hojas asombrado.
-¡No hay ni una rosa roja en todo mi jardín!, gritaba
el persona que cursa estudios, generalmente medios o superiores, en un curso docente. Y sus bellos ojos se llenaron de llanto. ¡Ah, de qué cosa más
insignificante depende la felicidad! He leído cuanto han escrito los sabios,
poseo todos los secretos de la filosofía y encuentro mi vida destrozada por carecer
de una rosa roja.
-He aquí, por fin, el verdadero enamorado, dijo el
ruiseñor. Le he cantado todas las periodos de tiempo comprendido entre la puesta y la salida del sol, aún sin conocerlo; todas las noches
les cuento su historia a las cuerpos celestes que brillan en el cielo con luz propia, y ahora lo veo. Su cabellera es oscura
como la flor del Jacinto y sus labios rojos como la rosa que desea; pero la
pasión lo ha puesto pálido como el marfil y el dolor ha sellado su frente.
El ruiseñor, que comprendía el lo que cuidadosamente se tiene reservado y oculto, cosa que no se puede contar de la pena del estudiante, permaneció silencioso en la encina, reflexionando
sobre el misterio del amor. De pronto desplegó sus alas oscuras y emprendió el vuelo. En el centro del
prado se levantaba un hermoso rosal, y al verle, supo que era Doña Primavera,
voló hacia ella y se posó sobre una rama.
-Dame una rosa roja, le gritó y te
cantaré mis composiciones, por lo general en verso que se canta o a la que se puede poner música más dulces.
Pero el rosal meneó la cabeza.
-Mis rosas son blancas -contestó-,
blancas como la espuma del masa de agua salada que cubre gran parte de la superficie terrestre, más blancas que la nieve de la montaña.
Entonces el ruiseñor, como último
recurso, voló al rosal que crecía debajo de la ventana del estudiante.
-Dame una rosa roja -le gritó-, y te
cantaré mis canciones más dulces. No necesito más que una rosa roja, gritó el
ruiseñor-, una sola rosa roja. ¿No hay ningún medio para que yo la consiga?
- Realización de la actividad:
El lazarillo debe crear el texto y seleccionar una serie de
sustantivos. Posteriormente cambiará estos sustantivos por definiciones de los
mismos.
La labor que debe hacer el alumno será leer el relato y copiarlo en un documento
Word.
Cuando identifiquéis los sustantivos a que hace referencia el
texto, deberéis buscará en Imágenes de Google, seleccionará las fotos que más
os gusten e incluirlas en el texto al tiempo que borra la definición. Así
quedará un texto al estilo de los relatos de Geronimo Stilton.
La razón de la elección de este cuento, además de ser mi favorito, ha sido la posibilidad de poder enseñaros una foto muy divertida, somos unos cuantos lazarillos en la clase de "Didáctica de la Lengua Española" realizamos la escenificación de este cuento.
Si te ha gustado el cuento de Oscar Wilde, aquí te dejo su continuación por si queréis saber que ocurre al final:
-No necesito más que una rosa
roja -gritó el ruiseñor-, una sola rosa roja. ¿No hay ningún medio para que yo
la consiga?
-Hay un medio -respondió el rosal-,
pero es tan terrible que no me atrevo a decírtelo.
-Dímelo -contestó el ruiseñor-.
No soy miedoso.
-Si necesitas una rosa roja -dijo
el rosal -, tienes que hacerla con notas de música al claro de luna y teñirla
con sangre de tu propio corazón. Cantarás para mí con el pecho apoyado en mis
espinas. Cantarás para mí durante toda la noche y las espinas te atravesarán el
corazón: la sangre de tu vida correrá por mis venas y se convertirá en sangre
mía.
-La muerte es un buen precio por
una rosa roja -replicó el ruiseñor-, y todo el mundo ama la vida. Sin
embargo, el amor es mejor que la vida. ¿Y qué es el corazón de un pájaro
comparado con el de un hombre?
-Cántame la última canción
-murmuró-. ¡Me quedaré tan triste cuando te vayas!
Entonces el ruiseñor cantó para
la encina, toda la noche cantó con el pecho apoyado sobre las espinas, y la
fría luna de cristal se detuvo y estuvo escuchando toda la noche.
Cantó durante toda la noche, y
las espinas penetraron cada vez más en su pecho, y la sangre de su vida fluía
de su pecho.
La rosa que florecía sobre la
rama más alta del rosal parecía la sombra de una rosa en un espejo de plata, la
sombra de la rosa en un lago.
A medio día el estudiante abrió
su ventana y miró hacia afuera.
-¡Qué extraña buena suerte!
-exclamó-. ¡He aquí una rosa roja! No he visto rosa semejante en toda vida. Es
tan bella que estoy seguro de que debe tener en latín un nombre muy enrevesado.
E inclinándose, la cogió.
Inmediatamente se puso el
sombrero y corrió a casa del profesor, llevando en su mano la rosa.
La hija del profesor estaba
sentada a la puerta. Devanaba seda azul sobre un carrete, con un perrito echado
a sus pies.
-Dijiste que bailarías conmigo si
te traía una rosa roja -le dijo el estudiante-. He aquí la rosa más roja del
mundo. Esta noche la prenderás cerca de tu corazón, y cuando bailemos juntos,
ella te dirá cuanto te quiero.
Pero la joven frunció las cejas.
-Temo que esta rosa no armonice
bien con mi vestido -respondió-. Además, el sobrino del chambelán me ha enviado
varias joyas de verdad, y ya se sabe que las joyas cuestan más que las flores.
-¡Oh, qué ingrata eres! -dijo el
estudiante lleno de cólera.
Y tiró la rosa al arroyo.
Un pesado carro la aplastó.
-¡Ingrato! -dijo la joven-. Te
diré que te portas como un grosero; y después de todo, ¿qué eres? Un simple
estudiante. ¡Bah! No creo que puedas tener nunca hebillas de plata en los zapatos
como las del sobrino del chambelán.
Y levantándose de su silla, se
metió en su casa.
"¡Qué tontería es el amor!
-se decía el estudiante a su regreso-. No es ni la mitad de útil que la lógica,
porque no puede probar nada; habla siempre de cosas que no sucederán y hace
creer a la gente cosas que no son ciertas. Realmente, no es nada práctico, y
como en nuestra época todo estriba en ser práctico, voy a volver a la filosofía
y al estudio de la metafísica."
Oscar Wilde
¿Podrías escribirme en un comentario tu opinión del cuento? ¿Qué te ha hecho sentir mientras lo estabas leyendo?
Isabel Sánchez 3ºA
CES DON BOSCO
SOLUCIONES DE MIS ALUMNOS
EL RUISEÑOR Y LA ROSA
¡Hola Gonzalo! ¿Cómo va todo?
Espero que tan bien como siempre. Me han parecido correctas las respuestas a mi ejercicio, espero que te haya gustado el cuento ya que es muy instructivo. Lo único que podría decirte es que tengas cuidado con los títulos, no queda nada formal si no lo ponemos.
Sigue trabajando así de bien.
Un saludo.
Isabel